El tiempo
El tiempo atmotsférico en esta zona del mundo es maravilloso. . . . . . . . . .
Las temperaturas diurnas van a oscilar entre los 25 y 33 grados todo el año, bajando por la noche, los grados suficientes que nos permitan dormir sin un calor excesivo. La intensidad del sol durante el día obliga a utilizar cremas protectoras de la más alta graduación.
Desde enero las temperaturas van subiendo un poquito hasta Agosto que es cuando más calor hace.
Estamos ante un clima tropical, con sus correspondientes estaciones secas y de lluvias. La mejor época es la de Diciembre a mayo que corresponde a la estación seca. El resto del año que corresponde a la época de lluvias, no debe de preocuparnos demasiado, ya que el hecho de que llueva de vez en cuando no significa mal tiempo. Cuando llueve, lo hace solo un rato y después luce nuevamente el sol.
Las islas están constantemente influenciadas por los vientos alisios, que traerán algunas nubes del mar haciendo que en el cielo haya casi permanentemente nubes sueltas. Estas nubecillas nos harán la estancia más agradable ya que filtrarán una buena parte de los rayos solares.
Por otro lado, en las islas grandes que tienen montañas y/o volcanes en su interior, los alisios que llegan con humedad desde el océano Atlántico, chocan contra ellas elevándose. Estos vientos cálidos y húmedos al subir se enfrían y se condensan formando nubes importantes y precipitaciones con cierta frecuencia. Esta lluvia se va a producir habitualmente en el entorno de estas grandes montañas, que al unir calor y lluvia, hacen crecer la vegetación de forma exuberante y dando lugar a lo que se denomina selva tropical, donde podremos observar fauna y flora increíbles así como cascadas impresionantes.
Las precipitaciones en las islas bajas, son muy reducidas
La época de lluvias, es decir de Junio a Noviembre es la temporada “oficial” de huracanes. Este es un fenómeno meteorológico que debemos de tener en cuenta con seriedad. Yo he estado en la zona en fechas malas durante varios años y no he tenido que pasar ninguno.
Yo miro diariamente la web: http://www.tropicalstormrisk.com/donde hay información puntual y actualizada de todo lo que está pasando en el mundo desde el punto de vista de huracanes y ciclones tropicales. En está pagina se puede encontrar además información histórica sobre los huracanes y podemos hacernos idea de la realidad y la ficción en este tipo de fenómenos meteorológicos.
Por otro lado y puesto que el problema puede ser muy serio, es permanentemente seguido por todos los servicios meteorológicos y autoridades de la zona, por lo que en cuanto empieza a formarse una depresión, esto es publicado en radio, tv, prensa y canales de radio marítimos. En consecuencia a poco prudentes que seamos, podremos enterarnos de que una depresión se está formando y actuar en consecuencia.
Existen libros enteros de que hacer en caso de huracán, pero en este momento lo vamos a simplificar en tres posibilidades.
1º) Se está formando un huracán y la previsión es que pase a una cierta distancia de donde nos encontremos. En este caso trataremos de recabar instrucciones del armador del barco sobre qué hacer. Lo más probable es que nos indiquen que llevemos el barco a un sitio próximo razonablemente seguro, donde lo amarremos con todo lo que podamos y esperaremos a ver si realmente el huracán pasa de largo. Si se aproxima demasiado (lo cual se nota claramente por que el viento va subiendo), abandonamos el barco y nos vamos a refugiar en algún hotel o edificio de hormigón hasta que pase.
2º) Se está formando un huracán y viene derechito hacia nosotros. En este caso, si disponemos de tiempo, también recabaremos instrucciones del armador del barco, pero en cualquier caso, nosotros decidiremos lo que hacer. Si estamos seguros de que disponemos de tiempo suficiente, llevaremos el barco a un sitio lo más seguro posible. Hay bahías muy cerradas en algunas de las islas que se llaman “agujeros contra huracanes”. Allí dejaremos el bardo fondeado y/o amarrado con todo lo que sea posible y abandonaremos el barco con tiempo suficiente en dirección a un edificio de hormigón. La seguridad de las personas prevalecerá sin ningún género de dudas sobre la seguridad del barco.
3º) Que se esté formando un huracán y que seamos una tripulación “dejada”. Esto posiblemente signifique que no hayamos vigilado los partes del tiempo, ni en internet, ni en la radio, ni en la televisión y ni siquiera en el bar de la playa. Tampoco hemos mirado el barómetro donde se detecta claramente la bajada de presión.
En consecuencia, nos enteramos tarde y cuando ya no queda otra alternativa que salir corriendo. Vamos a suponer que el patrón ( a pesar de que no ha hecho bien su trabajo) conoce o puede leerse en ese momento, la teoría para salir navegando hacia lo que se llama “zona segura del huracán”.
Por supuesto que si existe la posibilidad de entrar con el barco en un “agujero antihuracanes” mientras el barco sea razonablemente gobernable, se irá a tierra. En caso contrario nos alejaremos rápidamente de tierra, dando un parte a las autoridades marítimas de donde estamos y rumbo que ponemos, mientras ponemos todo el barco “a son de mar”, recogemos las velas dejando solo un pequeño tormentín en la proa, nos ponemos los chalecos salvavidas y nos vamos todos dentro del barco, menos el patrón que se quedará al timón firmemente sujeto con su arnés a un lugar sólido y seguro. El barco aguantará, solo hay que mantener la calma y suponer que el patrón sabe lo que hace . A veces no damos al patrón la importancia que tiene. El patrón es un elemento fundamental en un barco, tanto desde el punto de vista de la seguridad física de las personas, como de la buena marcha de las relaciones personales y en definitiva del resultado global de nuestras vacaciones en el mar